COMO SIENTO EL AYER

Cuando escribo sobre lo que me aconteció en otros momentos de mi vida, recuerdos muy especiales, vivencias inolvidables, estoy tomando un ave en mis manos y luego…. la dejo volar…

No hay que tener miedo del ayer. Los recuerdos están en la puerta de la memoria, intentando salir a la conciencia.
Los recuerdos felices nos traen ( o nos llevan ) a un mundo vivido, lleno de profundas y hermosas emociones. Aquellos que nos dolieron intentan salir. Los dejo salir, los veo como si fuera hoy. Los acuno en el regazo de mi corazón, para que cesen de llorar. Me lleno del ayer, sin temor, como si de un hijo extraviado se tratase. Me inundo de cada momento, de cada palabra, de cada silencio, cada voz, ecos, miradas….

Mi corazón siente esas lágrimas que me visitan. No cierro las puertas. No dejo que mi corazón se quede a medio camino… Veo aquellas cosas, y tomo lo mejor de ellas. Tomo la energía de aquel ayer que me cautivaba, el sol y sus rayos, la luna y las estrellas de lo mejor que me ocurrió. Respiro y exhalo lo que profundamente me dolió, lo exhalo para que sea libre y no viva atormentado dentro de rincones ocultos del alma. Alzo mis ojos y veo las estrellas límpidas, y las tomo a cambio de lo que acabo de exhalar. Me lleno de la bendición alrededor mío, en cada norte, sur , este y oeste de mi vida, de mi hoy. Y siento que aquellos que amo y que no están conmigo sonríen a mi espíritu, aunque ya no se encuentren el la tierra. Camino, sabiendo que llegaré más lejos. Los recuerdos son tesoros, pero no me aferro a ellos, sinó que dejo que fluyan, que se expresen, mientras les tiendo la copa del vino del Amor. Todos aquellos momentos son como el pájaro de suave canto que tengo en mi mano y que, llena de amor, lo dejo volar…
Es posible que el ave de dulce melodía vuelva a mi mano un día. Es posible que me cante en las mañanas de mi despertar. Bienvenido seas, dulce recuerdo, bello presente, libre de volver, libre de amar, libre de vivir.

Imagen de cabecera: Morning Glory Clouds. Gulf of Carpentaria




16 respuestas a “COMO SIENTO EL AYER”

  1. que espiritu bello que tenes!
    me encanta!
    yo me digo: el pasado, pasó. el presente está aqui, es lo que tenemos en las manos… y «recordar» es volver a pasar por el corazon tamizar lo vivido. y fluir en el hoy, con el perfume de todas las emociones, maduradas en nosotros.
    yo tengo una vieja mania desde siempre: recordar los buenos momentos y con dulzura. y disfrutar del ahora, como si fuera un niño. no digo que siempre lo logre (pero lo intento!)
    aprendiz de esta vida…

    Le gusta a 1 persona

    1. Los recuerdos felices de la niñez creo que forman nuestra capacidad de enfrentar (o adentrarse en) el futuro con más seguridad cuando somos adultos. Bien, es solo mi opinión y sobre lo que he vivido. Disfrutar con alma de niño es la mejor actividad que uno pueda tener, porque se maravilla ante cosas que normalmente aparecen triviales, y la capacidad de observación se encuentra muy desarrollada. Muy bien por tí, Gabi! ❤

      Le gusta a 1 persona

      1. Amiga: nuestro paso por aqui es tan efimero, tan breve… nacemos con los puños cerrados y nos vamos con las palmas abiertas, ojalá antes habiendo podido hallar el tono justo o encontrado las palabras, para nuestra cancion… Dejaremos un mundo mejor, al que encontramos? Asi sea!
        😉

        Le gusta a 1 persona

        1. Que gran verdad lo que dices, Gabi. Un beso, amiga!

          Le gusta a 1 persona

          1. Buen miércoles Carmen linda!

            Le gusta a 1 persona

            1. Aquí está precioso, está lloviendoooooooooooooo yupiiii 😀

              Me gusta

              1. aqui pronostican precipitaciones! 🙂

                Le gusta a 1 persona

                1. Qué maravilla! Aquí está el sonido de la lluvia hoy desde casa….

                  Le gusta a 1 persona

  2. Yo creo que si no conserváramos esos recuerdos nos volveríamos completamente locos, saludos

    Le gusta a 1 persona

    1. Cierto, sería caótico. Muchas cosas ya no tendrían sentido…

      Le gusta a 1 persona

  3. Avatar de Jesús Ranchal Sirvent
    Jesús Ranchal Sirvent

    Qué reflexión tan bonita, Carmen… Las personas somos nuestro pasado, a fin de cuentas; sin recuerdos, sin vivencias pasadas, ¿qué sería de nosotros?

    Le gusta a 1 persona

    1. Hola Jesús, Gracias! No seríamos nada, creo yo. Además nos sirve como base para muchas cosas, como encauzarnos, o eliminar ciertas pautas en nuestro comportamiento. O simplemente decir que hemos vivido. Un abrazo!

      Me gusta

  4. Hola Carmen, qué maravilla la imagen de Australia, te puede quitar hasta el hipo. Yo siempre fui un animal sediento de imágenes. Tuve la suerte de que mi mejor amigo de infancia, entendía muy bien las películas cuando íbamos al cine. Con un sutil toque de codo, este pesado le preguntaba sobre quien era el ‘chico’ o la ‘chica’ porque ensimismado por los detalles de vestuario, decorados, paisajes y exteriores varios, me quedaba ‘out’ de todo argumento. Poco he avanzado, pero al final ya he admitido que mi subconsciente no tiene ningún interés en cambiar el objetivo de mi concentración así que ya me resigno a no tener enmienda.
    Para que veas ‘habemos’ gente para todo. Todavía me quedo más hipnotizado con otra imagen que he conseguido gracias a tu ‘generoso vicio’ de informar al público de todo detalle.
    Si no la conoces creo que te gustará:

    Le gusta a 1 persona

    1. Qué pasada!! Como no se ve en el enlace, la pongo aquí:

      Sí que quita el hipo, sí 😀 !

      Me parece genial que una persona se pueda sentir «algo perdida» sobre un argumento ante todo lo que ve pasando por sus ojos. Eso denota, creo yo, un espíritu muy ávido por conocer cosas nuevas, además de una esponja que se maravilla ante el caudal de información visual que va apreciando. A mí esto me pasa a veces con películas de Alfred Hitchcock. El argumento está allí, pero por eso las veo varias veces, y cada vez alcanzo a ver algo nuevo, lo cual también me ocurre con las películas que normalmente se catalogan «de culto». En el cine de Hitchcok hay muchos detalles que mi vista no quiere que pasen desapercibidos. Esta fotografía es maravillosa. Gracias por compartirla 🙂

      Me gusta

  5. Interesante reflexión Carmen. Creo que procesar los recuerdos nos acerca más a nuestra conciencia, Aquellos que olvidan el pasado y viven solo en el presente, quizás no tengan esas anclas que necesitamos para no olvidar de donde venimos y a quienes pertenecemos. Alguien dice que el mismo presente es un recuerdo. El dejar volar aquello que permitimos volver al presente, es parte fundamental de liberar lo que nos ha dolido o fracturado en su momento o en su caso volverlo a gozar y sentir.
    Te deseo un buen final de jueves que se que las condiciones son propicias. Un fuerte abrazo.

    Le gusta a 1 persona

    1. Gracias por tu comentario, Demián 🙂 Si nos ponemos a reflexionar, nos daremos cuenta de que todavía hay mucho que avanzar en estas cuestiones de tiempo y espacio. La física cuántica muestra cada vez más cuán ligados están los tres tiempos (conocidos). He visto alguna vez cierto desdén a volver a recordar vivencias del pasado, incluso he visto algunas veces que hay negativas a ver fotografías del pasado. Aunque fuesen imágenes bonitas, divertidas, alguna persona que otra me ha dado a entender que no es bueno volver al ayer. Volver al ayer no es malo, al contrario. Lo que es malo, creo es el hecho de «vivir en el pasado». Y hay personas que temen eso precisamente. Nuestras vidas pueden llegar a ser terriblemente complicadas, o hemos resbalado y nos hemos dado de cabeza… y ciertos pasajes no los queremos ni recordar, ni tampoco nada que se relacione con aquella época. Sin embargo, es necesario volver para que dichos recuerdos no sean los que nos persigan.
      El mismo presente es un recuerdo. Por supuesto, estoy muy de acuerdo con lo que dices. Un fuerte abrazo te envío, Demián.

      Me gusta


💌 GRACIAS POR TU VISITA, Bienvenid@ !