El Fotonauta

¿Podría decir que era mi amigo?
SÍ.
¿Mi amigo del Alma?
También.

¿Lo sigue siendo?
Ahora no soy yo quien se pregunta a mí misma. Alguien me ha visto llorar, arropada en las sábanas de mi cama. Silencio de la noche. Silencio sin respuesta. Una mano se apoya sobre mi hombro. Es mi amigo invisible.

¿Lo sigue siendo?  Vuelve a preguntar. ¿Por qué lloras?

El cielo amenaza tormenta. El viento aulla como los lobos. Me quedo callada, reviviendo momentos, cuando mi mirada se posaba en una de sus fotografías, cuando cerraba mi computadora con sus frases en mi cabeza. Con respuestas y comentarios de sus lectores que me hacían pensar, reflexionar, quizás soñar.

El estaba ahí, en un lugar, enviando su vida a todos nosotros. Nosotros le escuchábamos, lo sentíamos en nuestros brazos, aprisionándolo con nuestra atención, amor, dolor.
Ahí estaba él, llenándonos de colores, de sensaciones, de palabras sutiles y también malditas. Allí, entre sus páginas, la dualidad a flor de piel, lo angelical y lo jodido de la vida. La visitante que se acercaba a su espalda, mientras yo quería negar su apariencia…

Recuerdo esas risas que no se oyen, pero se entienden. Risas grandes, espaciosas, como estas :roll:😂:mrgreen:😁.
Besos y abrazos, como estos💟😘😘😘🌼🌹…
Tristes lágrimas 😿
Aprecio 👍👍👍💟

Estaban y estarán en su blog. Como su deseo de compartir, sus frases de ironía, desespero, positivismo.

Un día no quise seguir leyendo lo que leía. Se trataba de una entrada en su blog, muy deprimente. ¿Por qué fui cobarde y no quise seguir leyendo aquella entrada que el había escrito? !! Yo sentía que estaba siendo negativo, que eso no lo ayudaba, me sentía presa de mi propio mundo, no quería aceptar ninguna derrota. Pero luego seguí leyendo, aceptándolo, tratando de comprender que el dolor, la impotencia ante algo que se va acercando, no puede ganarse solo siendo positivo. Que ha veces uno no gana. Que hay que conocer y no temer sentir este vacío…

Ese amigo, por cuyas fotografías pude comprender más que con lo que leía, me inundó de luz, me llevó a su mundo, y más allá del mismo. Me trajo poemas de colores, brillos metafóricos, sombras que no temen ningún nombre. Quizás me llevó donde el está lejos de creencias y de ateismos.

Mi amigo invisible me da la mano, suave y reconfortante.

¿Sigue siendolo? ¿Sigue siendo tu amigo?
Y miro mi habitación, la lluvia ha comenzado a caer. Como esta fotografía suya,  busco una respuesta, busco con lupa la Evidencia. ¿Donde está?

Mi amigo Aceituno está aquí y ahora. En esa lluvia que cae con ráfagas de viento. Está en lo que escribo ahora mismo. Es un misterio. Pero Aceituno se fue y se quedó con nosotros.
Sonríe, amigo invisible, se que algún día llegarás a explicarme este y otros misterios.

Y cierro los ojos y me dejó llevar por un sueño donde una sirena me protege de morir en un océano sin tierra a la vista.

Dedicado a Aceituno, El Fotonauta
Fotografía : Crucifijo. Por RamosAceituno