Siento que estos días pasados podrían hacerte pensar que he olvidado a mis queridos amigos de wordpress, pero lejos de ser verdad, me gustaría poder escribir cada o casi cada día de la semana. Poco a poco vuelve a la normalidad el ritmo de mi vida. Hoy es un día en el que me gustaría pasarme la mañana simplemente leyendo, tomando un buen café, esperando la lluvia (que está a punto de hacerse presente). Y pasar la tarde descansando después de una cena ayer celebrando el cumpleaños de un amigo. Las cosas que uno quiere planificar, en mi caso es mejor ponerlas en la lista de deseos… Siento que este es un mes perdido para mí, con tantos deseos planificados que se han quedado en el tintero…. hasta nueva orden. Lo que sí es seguro es que de repente me pondré a realizar mis tareas felices, y entonces no podré parar 😉
Hoy comienza, espero mi regreso a wordpress, pero con más iniciativas que antes, y con probablemente un nuevo blog también. Con noticias de mi vida y de lo que hago, como un regreso a una alimentación más sana, después de las comidas y cenas de las fiestas de navidad y de fin de año. En un mes se acercará la primavera y con ella mi afición por la jardinería, así como por todo lo que significa creatividad, muchos proyectos, pero eso sí, como digo, en la lista de deseos y en mi calendario.
Ojalá que el nuevo año haya comenzado con buen pie para todos vosotros. En mi caso lo ha hecho, pero de otra forma, y…. prefiero seguir la corriente de este río llamado 2015, y no forcejear con el destino. Al fin y al cabo siempre que he preferido claudicar ha sido cuando he tenido las sorpresas más hermosas en mi vida.
En cuanto a mi blog de recetas de cocina, está en suspenso de momento. Pero estuve haciendo algo que no había hecho en un tiempo, y es volver a las recetas antiguas, esas recetas que se hacían ya hace muchos años, como patatas al caldero Pedro Bernardo (sí, como aquellas que los abuelos de algunos de nosotros se comían en el campo, entre trabajo y trabajo, con el frío de la sierra), o buñuelos de calabaza como se hacen en Valencia en honor a mi querido padre que tanto ama su tierra. O incluso croquetas caseras, que hacía tiempo no hacía. Y aquí, en la tierra de MacDonald´s se pusieron las botas, y dejaron los platos vacíos. Pues bien, uno de mis deseos es el de volver la vista atrás y recuperar esas recetas de antaño, disfrutarlas haciendo y comiendo, y crear alguna variación si es que se me permite hacerlo ;).
También tengo en marcha un blog en wordpress, algunos ya sabéis de su existencia, otros no. Está dedicado al agua, a la lluvia, a los manantiales… un elemento que me hace sentir bien, que necesito ver y tocar, y sobretodo disfrutar, como cada día lo hago aquí. Se trata de un blog colaborativo pero… todavía no puedo dedicarme de lleno en él, aunque ya está comenzado: La Belleza del Agua es el título de este blog. Si deseáis colaborar en él… adelante 🙂
La fotografía es de la ventana de mi cocina.
Un beso y un fuerte abrazo!
C.
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